Una pieza clave para Scaloni jugó desgarrado en el Mundial

En la serie «Campeones, un año después» que sale por la plataforma Star Plus, Rodrigo De Paul confirmó que en uno de los entrenamientos previos a los cuartos de final ante Países Bajos sintió una molestia que terminó siendo un desgarro: «Hicimos un reducido y en la ultima jugada sentí un pinchazo. Me hicieron una ecografía y Daddy (Marcelo D’Andrea, el masajista) me dice que tenía un desgarro grado uno. Esa noche fue muy dura».

Enseguida recibió el apoyo del capitán, Lionel Messi, que al enterarse de lo mal que estaba su compañero y amigo por estar casi descartado para ese duelo tan importante, le dijo que no lo juegue y que él lo iba a llevar a las semis. Rodrigo agradeció pero le comentó que lo iba a decidir él.

«Al día siguiente, el profe (Luifa Martín, el preparador físico del plantel) me vino a buscar con el gps y me dijo que tenía que llegar a tal número. En caso de no lograrlo no iba a poder jugar. En la primera que intenté no llegué, pero luego decidí arriesgar a romperme para poder llegar en la segunda o tercera chance. Y lo logré», contó el mediocampista.

Por último, quedaba recibir el aval del entrenador, Lionel Scaloni: «El me escuchó y me dijo, ′Sabés que yo no te puedo sacar a los diez minutos de un cuarto de final de Copa del Mundo′. Eso fue muy bueno porque me dio la libertad y confió en mi seguridad de que estaba para jugar». Y así fue, De Paul fue titular, jugó un gran partido y no paró hasta la final del Mundial. Impresionante.