Conn la destitución de Julian Nagelsmann y su relevo por Thomas Tuchel, se sacaron varias conjeturas de la situación que atraviesa el Bayern Munich y más entendiendo que se aproximan semanas que pueden ser decisivas en la temporada.
Joshua Kimmich negó que en el vestuario haya divisiones o peleas. «Yo no diría eso. La razón es que hemos ganado pocos partidos, no hemos tenido suficiente éxito», dijo a la televisión alemana. «Todavía estamos vivos en todas las competiciones pero se ha visto que en la Bundesliga no hemos tenido un buen desempeño. De diez partidos hemos ganado cinco. Pero no puedo decir que haya perdido el vestuario», agregó.
La revista deportiva Kicker sostiene que Kimmich no habla en nombre de todo el vestuario y destaca el silencio con el que han reaccionado a la destitución los otros dos capitanes, Manuel Neuer y Thomas Müller. Kimmich ha pedido a sus compañeros asumir responsabilidad ante la nueva situación. «Siempre que hay un cambio de entrenador es decepcionante porque quiere decir que los jugadores hemos fracasado», opinó.