El presente deportivo del Paris Saint Germain no es bueno y las políticas deportivas e institucionales parecen no tener firmeza. Lionel Messi encamina su salida del club y la situación de Verrati y Neymar parece ir por el mismo camino.
Después de las protestas de los ultras del PSG, el club reforzó la seguridad en su centro de entrenamiento y frente a los domicilios de algunos futbolistas, entre ellos la Pulga Messi.
El club había emitido un comunicado condenando «con la mayor firmeza los actos intolerantes e insultantes de un pequeño grupo de individuos», quienes se manifestaron en las inmediaciones de la sede del club.