Kyle Walker, lateral derecho de 32 años llegó en 2017 al Manchester City y logró consolidarse tanto en el club como en la Selección de Inglaterra. Ante la dura competencia, le estaría costando hacer pie en el conjunto que dirige Pep Guardiola y en lo que va de esta campaña tuvo que perder varios partidos por una lesión inguinal y, en otros, el entrenador español optó por dejarlo en el banco de los suplentes.
«Kyle siempre tendrá ritmo y será el más rápido de esta sala con 60 años, pero para jugar por dentro hay que hacer unos movimientos concretos y él no tiene todas esas características», manifestó Pep, algo que no le agradó demasiado al jugador.
«¿Si me dolió lo que dijo? Por supuesto que sí. No puedo mentir y decir que no me dolió. Empiezas a dudar de ti mismo», descargó Walker y siguió: «Ocurre que no siempre estás de acuerdo con ciertas opiniones en el fútbol, pero lo que ha hecho Pep por mí y por el Manchester City en los últimos seis años ha sido tremendo.Él es mi jefe y yo soy uno de los capitanes. Necesitaba asegurarme de que mi decepción no se mostrara en el equipo».