Manchester City sigue dando pasos hacia adelante de cara al título de Premier League, y el pasado domingo volvió a dar un golpe de autoridad sobre la mesa venciendo 3-0 al Everton.
A pesar del gran presente de los Cityzens, su entrenador Pep Guardiola se mostró fastidioso por una acción que realizó uno de los futbolistas del equipo rival y no dudó en exponerlo.
Yerry Mina pellizcó a Erling Haaland durante el todo partido del domingo y lo dejó marcado. Guardiola no dudó y lo cruzó en la cancha: «Le dije que era lo suficientemente bueno para hacer ese tipo de cosas. Es innecesario».