El racismo es algo que lamentablemente todavía no se puede erradicar en el mundo y mucho menos en el ámbito del fútbol. Vinicius Jr, jugador del Real Madrid fue quién sufrió actos de este tipo el pasado fin de semana.
Algunos simpatizantes del Valencia entonaron en gritos agresiones hacia el atacante del Merengue, e incluso lanzamientos de objetos al campo. Todo eso tuvo que soportar el brasileño durante el encuentro. «No quiero jugar más», dijo cuando dejaba el campo.
El delantero de 22 años publicó un duro descargo en sus redes sociales. Recordó la cantidad de veces que tuvo que pasar por momentos similares y criticó duramente a la Liga de España por no tomar las medidas correspondientes. Junto a un video que evidencian a los discriminadores, Vini escribió una carta donde expresó todo su dolor.
Cada partido fuera de casa es una sorpresa desagradable. Y hubo muchos esta temporada. Deseos de muerte, muñecos ahorcados, muchos gritos criminales… Todo registrado. Pero el discurso siempre recae en “casos aislados” o “un hincha”. No, no son casos aislados. Son episodios continuos repartidos por varias ciudades de España (e incluso en un programa de televisión).
La evidencia está en el video. Ahora pregunto: ¿cuántos de estos racistas tenían nombres o fotos expuestas en sitios web? Respondo para hacerlo fácil: cero. Ninguno aparecía para contar una historia triste o para hacer de esas falsas disculpas públicas.