Los hinchas del Everton se la pasaron provocando a Robbie Fowler al grito de «DROGADICTO» durante el arranque del derbi vs. Liverpool, un 3 de abril pero hace 24 años atrás.
Tras el 1-0 al 1′ de los Toffees, los Reds llegaron al empate por un penal del propio Fowler… Con la sangre en el ojo, el delantero se paró delante de la parcialidad rival y se puso a oler la línea de cal; simulando que estaba aspirando cocaína. Muy polémico No sólo le bastó con hacerlo una vez, sino que replicó la celebración unos instantes después, antes de volver al círculo central. El clásico terminó quedando a manos del Liverpool por 3-2 y Fowler metió un doblete ese día.
La FA de Inglaterra decidió suspenderlo por cuatro partidos y le impuso una multa de 32.000 libras esterlinas por su festejo. Con los años, declaró: «Sabía lo que estaba haciendo. No me importaba. ¡Fue una oportunidad para liquidarlos después de todo el abuso que recibí!»